Es realmente difícil separar nuestros roles en la vida. Como seres humanos, somos mucho más holísticos de lo que creemos. Los estudios actuales muestran que hoy recibimos en un solo día la misma cantidad de información que nuestros antepasados cercanos recibían en 6 meses. Y si miramos más atrás en el tiempo, esta diferencia se vuelve aún mayor. ¿Cómo podemos lograr un cambio personal duradero en este entorno?
Nos cuesta detenernos a pensar y reflexionar sobre nuestros procesos. De hecho, se están perdiendo en la búsqueda constante de la inmediatez, del quererlo todo ya.
Mirad, en agosto cumpliré 47 años y he vivido varias transformaciones. Me he tenido que reinventar en múltiples ocasiones. Y sé que esto es solo el comienzo. Cuando llega un momento de cambio o crisis, hay una pregunta fundamental que debes hacerte. A veces duele enfrentarse a ella, pero es necesaria para evolucionar. Es simple: ¿qué debo aceptar en este cambio?
Mis 5 «aceptaciones» clave para seguir evolucionando
Puede que sean muy personales, pero prefiero compartirlas por si te resultaran útiles:
- La dificultad de una tarea depende de la percepción personal. Puedes sentir entusiasmo por un proyecto alineado con tus objetivos (propio o ajeno), o agotarte rápidamente si trabajas en algo que carece de sentido para ti. Por ello, la famosa «procrastinación» no es una cuestión de gestión del tiempo, sino puramente emocional.
- Solemos pensar que el enfoque significa decir SÍ a las cosas en las que debemos concentrarnos. Sin embargo, es más importante decir NO a todas esas buenas ideas que surgen a nuestro alrededor. Se trata de elegir cuidadosamente, de encontrar el equilibrio entre la temeridad y el miedo para escoger con libertad —ese coraje estoico. A menudo, solo debes escuchar tu intuición. Cuando enseño a alguien a usar correctamente la tecnología o a mejorar sus procesos, mis ojos se iluminan. Pongo pasión en ello. Por eso sé que aquí está mi vocación. Por eso lancé Befocusy. Buscar un equilibrio entre esta vocación y mis responsabilidades sociales no es fácil. Llevará tiempo. Pero ya tengo un para qué. ¿Lo tienes tú?
- La mayoría de las veces priorizamos las tareas y eventos que tenemos en la agenda. ¿Es esto lo correcto? ¿Y si en su lugar agendáramos nuestras prioridades? Existe una sutil pero importante diferencia.
- Tendemos a vivir más en el pasado y el futuro que en el presente. Esta dispersión temporal es la raíz de nuestro estrés crónico. Y el consumo excesivo de información mediática nos arrastra a una polarización extrema. Por eso tengo ganas de leer el nuevo libro de Pablo Álvarez: «Hasta los **** de la polarización».
- En cuanto a la tecnología digital, escasean las buenas prácticas enfocadas en simplificar nuestra vida. En lugar de usar la tecnología como herramienta, la hemos puesto en el centro de todo. Lo veo en los comentarios de mis vídeos: muchos describen procesos que involucran cuatro o cinco herramientas, cuando podrían resolverse con una sola, aplicando el sentido común y las buenas prácticas.
¿Qué es lo que tendrías que aceptar tú para evolucionar en ese nuevo cambio?